Proceso con el cual se crea un objeto a partir de un modelo 3D por medio de la unión de materiales, aplicando una capa sobre otra, en contraste con la manufactura sustractiva tradicional que,mediante diversos procesos (torneado, cepillado, taladrado, fresado, etc.),se retira o desbasta material de una pieza base (blank).

Beneficios del uso de la impresión 3D o fabricación aditiva:

• Reduce costos y tiempo de diseño, prueba y validación de prototipos.
• Permite la fabricación en forma competitiva de piezas únicas (como prótesis) o en lotes pequeños, reduciendo en ambos casos el tiempo de salida de producto al mercado.

Sin embargo, su utilidad va más allá de ser un sustituto de la fabricación sustractiva tradicional. La manufactura aditiva permite aplicar nuevos paradigmas de diseño de piezas, aprovechando también nuevos materiales (kevlar, fibra de carbono, múltiples tipos de resina, metales), nuevas geometrías estructurales y la capacidad de crear productos de una sola pieza de una manera más rápida y efectiva, ya que evita los procesos de manufactura tradicional para los que se requiere la fabricación de varias partes separadas y su posterior ensamble. Todo ello puede redundar en productos nuevos, optimizados y más ligeros, así como en ahorro de costos, de material y número de ensambles.